Nuestro "yo" virtual

Los Sims 2 o los más recientes, Los Sims 3, permiten al jugador vivir en una realidad virtual llevando a cabo en ella comportamientos muy cercanos a la vida real. El principio de este tipo de juegos se basa en la gestión de la vida cotidiana de un avatar virtual que tiene que trabajar, comer, dormir, mantener una higiene personal, mantener el orden en el hogar, administrar su economía...

Aspectos tan comunes como los anteriores serán afrontados de muy diversas formas dependiendo de nuestra propia forma de ser. Es por ello que una de las claves en la saga de los Sims radica en la elección de la personalidad de los individuos, el jugador podrá elegir entre varios rasgos al principio de la partida que influirá en su desarrollo, así como en las relaciones que mantenga con otros Sims. Su elección entre sesenta rasgos de personalidad (artista, oportunista, cobarde, etc.) determinará el objetivo que debe tratar de alcanzar el jugador durante sus vivencias en el juego. Por ejemplo, Los Sims que adoran estar al aire libre alcanzan su máxima felicidad cuando están en el exterior. Los Sims que son ratas de biblioteca pueden leer más rápidamente y escriben mejores novelas.

¿Quién soy? ¿Quién eres tú?

Si tomamos como referente ese valor a la hora de seleccionar nuestra personalidad podemos utilizar este tipo de videojuegos en las aulas desde el concepto de identidad. Ya que, en la creación de su personaje estarán mostrando muchos valores y conductas propias, pueden llegar a sentirse reflejados en ese “otro” que están creando en un mundo de simulación.

El creador de Sims: es una de las principales características que ofrece el juego al comenzar. Es la creación o recreación del avatar, o también podemos pensar en nuestro “yo” virtual. Deberemos elegir entre el sexo, ropa, estilo y miles de cualidades. Podremos ir viendo cada pequeño cambio que hagamos en la pantalla y veremos cómo nuestra elección de unos u otros valores ira definiendo nuestra personalidad. Datos como el signo astrológico y asignarle unos valores determinados en aspectos tales como higiene, simpatía y cordialidad, dotarán de carácter a nuestro personaje. Además tenemos que ponerles nombre y apellidos.

¿Cómo podemos trabajar en clase con Los Sims?            

Partir desde la creación individual de los personajes por los alumnos o todo lo contrario, crear un individuo que nos represente a todos, pueden ser dos aspectos a trabajar en el aula. Estos fueron algunos de los planteamientos que seguimos a la hora de trabajar con Los Sims en una clase de primaria.

Lanzamos el reto a los chicos y chicas de crear un personaje, esto  podía llevarles a diseñar un sim totalmente diferente a ellos pero quizás marcado por sus ideales de futuro o quizás representar a sus parientes cercanos como su madre, su hermano mayor, su prima… Este fue el caso de un grupo de chicos que al diseñar a su avatar comenzaron probando las múltiples posibilidades del juego, pelos de colores, tatuajes, ropa interior, etc. Finalmente y poco a poco sin darse cuenta, fueron diseñando a una persona muy cercana a ellos, su profesora, Ruth y así fue como la llamaron.

 Otro caso interesante fue cuando un grupo de alumnos diseñaron a su familia sim y en su creación se vio reflejado a los vecinos de uno de los chicos, ya que les parecía una familia de lo más interesante y curiosa.

Este ejercicio les ayudó a ser conscientes de que cada persona o familia posee unas cualidades y por tanto una identidad diferente que les caracteriza y que es importante ya que nos define y le revela al otro una parte de cómo somos.

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